MÁSCARA CALIBRO CRESSI 

La montura de Calibro es de menor espesor en una sola pieza, sin cercos, permite una gran ligereza (118 g) y una extraordinaria aproximación del cristal a los ojos con ventajas en cuanto a visibilidad y un mínimo volumen interno.

El montaje de la máscara Calibro es exclusivo e integra los cercos y la estructura en el interior del facial. Este sistema mejora la estanqueidad de la máscara, anula cualquier posibilidad de contacto incómodo de la montura con la frente y elimina toda visión de la zona central del marco desde el interior.

El facial de Calibro de Cressi optimiza los espacios muertos y minimiza el volumen interno hasta sólo 85 cm³. La distancia cristal/cara se ha reducido hasta tal punto que el facial no llega a hacer el efecto ventosa, simplemente se asienta sobre la cara ofreciendo una gran estanqueidad debido a  su diseño y a la estudiadísima relación espesor/nivel de rigidez de la silicona.

Una perspicaz membrana de silicona situada alrededor de la nariz, ejerce como deflector para que el aire caliente que parte de la nariz al compensar la presión exterior, no se dirija directamente a los cristales reduciendo la tendencia al empañamiento habitual en máscaras de volumen reducido*.

Esta membrana tiene también la función de fijar la máscara en la cara, indistintamente de posibles movimientos o por efecto de las variaciones de presión.

Cristales ladeados que se prolongan mediante sutiles líneas curvas por encima de los pómulos, mejorando la visibilidad inferior, que es prácticamente ilimitada. La finísima montura y el ajuste con la delicada zona del hueso frontal optimizan la visibilidad superior sin desfavorecer la capacidad de adaptación.

Las hebillas de Calibro de Cressi van ancladas en la montura para una óptima consistencia de la máscara y una tensión siempre a determinar por el usuario, son completamente plegables y oscilantes en todos los sentidos. Por lo tanto la posibilidad de rotura es casi imposible. Este tipo de anclaje mejora también la estabilidad de la máscara, ya que la tensión de la tira se produce sobre un elemento rígido y los movimientos del tubo no afectan al facial.